Lo primero es la tecnología

No dejamos de invertir en la tecnología que utilizamos para ayudar con nuestras actividades de traducción y de servicio de atención al cliente. Aprendizaje automático, programas de IA, herramientas intuitivas de gestión de proyectos: todo esto forma parte de nuestra pila tecnológica, que agiliza y mejora la rigurosidad de nuestro trabajo. Pero la tecnología no lo es todo en la traducción. Existe, y siempre existirá, la necesidad de contar con la implicación de un componente humano. No importa lo sofisticados que se vuelvan los robots.

¿Cómo funciona?

Encargue en línea de manera rápida y efectiva, con un toque humano gracias a su gestor de proyectos específico.

Buenas prácticas

McFelder comprende que en ocasiones la nueva tecnología pueda parecer una desconocida; es por ello por lo que hemos tomado todas las medidas necesarias para garantizar que los sistemas que utilizamos sean seguros.

Todos los documentos que recibimos se guardan en nuestro servidor en el portal REACH, con cifrado SSL. Además, los sistemas de archivo están situados en unos servidores virtuales que se aíslan del acceso público mediante un sistema de cortafuegos de seguridad doble, además del Kaspersky Security Center Enterprise.

Tratamos todos los proyectos con la máxima confidencialidad; es un procedimiento estándar.

No obstante, los clientes pueden obtener una garantía adicional con la firma de un acuerdo de confidencialidad o de un acuerdo de no divulgación adicional (NDA) por parte de nuestros empleados y traductores si fuera necesario.

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